Mistral y sus motivos de San Francisco

motivos_the_life_of_st_francisCuando Gabriela Mistral comenzó a escribir sus motivos  de San Francisco, pretendía publicarlos en 1926, como una forma de participar en la conmemoración de los 700 años de la muerte de Francisco de Asís. No pudo concretar en ese momento la publicación, sin embargo, sí escribió 44 textos relativos al santo católico. El público lector no conoce tanto la prosa de Mistral como su poesía, y escribió muchísima prosa: entre ella, motivos. En las palabras de Pedro Luis Barcia un motivo es “una realidad contemplada que mueve a escribir sobre ella” (Gabriela Mistral en verso y prosa, RAE, 2010).

En este libro, el que mueve a escribir es San Francisco. Y no es lo que pensaríamos como una biografía, sino muchas veces textos muy pequeños y poéticos en que Mistral contempla, reflexiona, propone. Desde la madre del santo hasta sus pies que recorren; desde el sayal que vestía hasta su infancia. Incluso nos encontramos con un diálogo, en que San Francisco le habla a Gabriela: “Tus ojos son hermosos, hija mía. Te los hizo Dios tan finos en los párpados como la membranilla que separa los dientes de la granada. Son tan niños, que gozan con las pintaduras de la hoja de la vid. Te están regalando a cada instante sorbos de alegría. Dios quiso que mirases su tierra coloreada. ¿Cómo vas a vaciártelos?” (63).

En los años 60, se publicó en Chile un libro con estos motivos, pero la recopilación era incompleta. En esta oportunidad la investigadora Elizabeth Horan, una experta en Mistral, no solo los rastreó, buscando la versión más fidedigna, sino que también los tradujo al inglés, lo que hace al texto interesante para un público más amplio. Para nosotros, que bien podemos leer y deleitarnos con la fascinación de Mistral con San Francisco en su propio idioma, sí podemos encontrar un interés en el estudio que hace Horan de los contextos en que la poeta escribió sus motivos. Comenzó a escribirlos en 1922 en México, y continuó en Francia en 1926 y 1927. El libro también incluye dos textos posteriores: uno escrito en Petrópolis en 1943 (la hermosa “Oración a San Francisco por ‘Yin’”), y el discurso que dio al recibir el premio Serra de las Américas de la Academia Franciscana de la Historia en 1950 en Washington D.C.

Los motivos de Gabriela Mistral son una prosa que remece como su escritura poética: hay pasión, intensidad, hermosas figuras. No pretenden ser crónicas objetivas ni meramente informativas. Ellas se pregunta por los labios de San Francisco, por sus ojos, que los imagina “como la hondura de la flor, mojados siempre de ternura” (15). Además se involucra, como ocurría con el diálogo mencionado más arriba, estableciendo una relación viva, actualizada con el santo: “Somos débiles, Francisco, como la caña que necesita el viento para oírse” (25). Y también son fuertes y críticos, y nos muestran la visión religiosa y ética de Mistral: “Nosotros llamamos caridad a poner en la mano extendida una moneda grande, o a pagar una cama de hospital, Francisco. Tú no. Cuando dabas, eras tú mismo lo que dabas (51).

Mistral, Gabriela. Motivos. The life of St. Francis. Elizabeth Horan (ed. Trad.). Arizona: Bilingual Press/Editorial Bilingüe, 2013.

Esta reseña apareció originalmente en el sitio web del Diario Publimetro, donde tengo una columna de libros semanal.

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